fucsia la mermelada de frambuesa
Estamos ya cerrando el verano y eso de enfrascar un poco de su esencia en estos días es como guardar esperanza de que en algún momento va a volver. Todos tenemos un dulce o mermelada preferido, a veces incluso nos llenamos de recuerdos cuando lo probamos, sobre todo cuando es hecho en casa, así que si podemos prepararlo nosotros mismos y hacer de el proceso algo especial, tanto mejor!
Lo que podemos aprovechar en estos días, antes de que se extingan, son los berries. Lo especial que tienen estos frutos para hacer la mermelada es que se cuecen rápido y tienen un punto muy exacto. No las podemos dejar de mirar y de acompañar ni un poco, porque si no justo en ese momento cambian de color y ya no es lo mismo. A mí me gusta la acidez que tienen, así que cambio un poco la proporción de azúcar para que no se pierda: fruta/azúcar = 4/3, es decir, cada 500gr uso 2 tazas de azúcar, ojalá rubia para darle un toque especial.
Además, hay especias que resaltan el sabor propio de cada fruta, sin que se note que están ahí. Mis mezclas preferidas son:
frambuesa y gengibre / frutilla y canela / mora y vainilla
Ésta fue la mermelada de frambuesas que hicimos el viernes, con frambuesas y azúcar orgánicas, un lujito para el invierno! Si quieres ver más tips para dejarla a punto, lee después del salto: --->
Mermelada de frambuesas
Usamos la proporción que les mostré antes (fruta/azúcar = 4/3) más una cucharada rasa de té de polvo de jengibre, quedó de película! El gengibre potencia su acidez y la hace más punzante, muy rico. Lo más lindo es el color fucsia brillante, que hace que se sienta todavía más fresca.
Los niños chicos participaron del proceso, ayudaron lavando y midiendo las tazas de azúcar. Lo pusimos en el fuego medio-fuerte, hasta que se disolvió el azúcar y se deshicieron un poco las frutas. Una vez que empieza a hervir se baja a fuego medio. Aparece una espuma de burbujas, que tenemos que revolver continuamente y en eso, de repente, vamos a notar que la mezcla se espesa un poco, entonces apagamos el fuego para que no se pase, ponemos unas gotas de la mermelada en un plato frío y la probamos con los ayudantes. El proceso es exactamente el mismo para moras, frutillas y arándanos.
Luego a enfrascarla mientras está caliente, con mucho cuidado. Llenamos cada frasco, lo cerramos apretado y lo ponemos boca abajo para que se selle bien. Les recomiendo usar frascos más chicos, de medio litro hacia abajo, para que aprovechemos hasta la última gota al abrirlos, sin que se eche a perder nada, como pasa a veces, cuando los frascos son muy grandes y nos demoramos en comerla.
4 comentarios
Bueno, como aquí estamos por comenzar la primavera voy a tener en cuenta esta mermelada, y al final de las estaciones que darán paso al Invierno guardare los aromas en un frascos para ¡hacer mejor los dias frios!..
ResponderBorrarUn beso para ti y los niños.
Cosas que pasan cuando uno está al otro lado del mundo, jaja! Me la muestras en septiembre! Besos!
BorrarHace un par de semanas mi madre hizo de Mora con ralladura de limón, le dió un toque distinto y quedó muy rica! Le voy a comentar tus sugerencias para la próxima, saludos!
ResponderBorrarSuena rico!!! Mmmmm, vamos a probar también;^)
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