a marzo, buena cara

by Teresita A. - 6:15 p.m.

Se nos apareció marzo, chiquillos! Me cuesta a mí esto de retomar los diez meses escolares y laborales intensos. No tanto por las levantadas temprano que implican, más por cómo se impone el colegio completo en nuestra rutina diaria, mañanas y tardes giran en sus corolarios. Pero basta de quejas, porque a marzo hay que ponerle buena cara y todo va a ir ordenándose como debe.

¿Qué tal si hacemos algo rico para llevar al colegio o la oficina? Una cosa muy fácil y rápida, en la versión más rica que hayan probado seguro: galletones de avena para alegrar el primer día! Justo la energía que necesitamos.

La receta después del salto --->

Galetones de avena

(12 a 15 unidades)

1 ½ taza de avena,

½ taza de harina (integral acá),

¾ taza de azúcar rubia,

1 cda de té de polvos de hornear,

pizca de sal,

canela,

vainilla,

100 gr de mantequilla blanda,

2 huevos,

pedazos de chocolate,

almendras fileteadas.

1- Precalentamos el horno en medio-alto, a 180ºC

2.- Juntamos la mantequilla blanda (a temperatura ambiente o un poco ablandada en el microondas a media potencia) con el azúcar y batimos con energía.

3.- Añadimos los huevos, la avena, el harina con un colador para que no haga grumos. Después la sal, vainilla, chocolate y almendras. Va a resultar una mezcla espesa, pero blanda.

4.- Tenemos que hacer bolitas rústicas con la mezcla, de unos 3 a 4 cm de diámetro, y ponerlas en un papel de hornear o mat de silicona sobre la lata del horno. Tienen que estar espaciadas, pensando que la masa se va a expandir casi completamente al calentarse. Podríamos usar las manos para formar bolitas, pero como tenemos bastante mantequilla en la mezcla, es mejor hacerlo con cuchara.

5.- Las horneamos por 15 minutos o hasta que estén doradas.

6.- Hay que dejarlas enfriar 5 minutos y cambiarlas con una espátula a una rejilla para que se sequen bien y queden crujientes. Están listos 15 galletones. Se los van a zampar. Se pueden guardar por una semana en un frasco sellado y además pueden jugar con los acompañamientos, añadiendo maní, nueces, pasas, dátiles o cambiar la mantequilla regular por parte de mantequilla de maní o aceite de coco.